
18 Jun Aspectos clave del injerto
El injerto es un método de propagación vegetativa artificial que consiste en la unión de un fragmento vegetal con otro que ya está asentado, con el fin de que ambos crezcan como un solo organismo. La planta receptora, que es la que aporta el sistema radicular, lleva el nombre de “patrón” o “portainjerto” y la yema, procedente de la parte aérea de la otra planta, es la que se inserta en el “patrón” y recibe el nombre de “injerto” o “variedad”.
La técnica y las fechas de realización del injerto van a depender tanto de los métodos empleados cómo de las particularidades de las distintas especies.
Algunos de los aspectos clave que se han de considerar a la hora de realizar un injerto son:
- Durante el riego hay que tener especial cuidado de forma que el injerto no se moje.
- La temperatura es también un aspecto importante a la hora de injertar, la época del injerto va a depender de si vamos a injertar especies caducas o perennes.
- La calidad del material vegetal que utilicemos garantiza el éxito del injerto, así como la afinidad del portainjerto con la variedad.
- La realización de injerto requiere de una técnica muy precisa y debe realizarse por profesionales con experiencia.
- La zona de unión del injerto es muy delicada durante todo el proceso, por ello debemos prestar especial atención a los materiales utilizados:
- Gomas flexibles fotodegradables que no estrangulen la zona del injerto cuando ésta empieza a desarrollarse. La elección de utilizar gomas fotodegradables supone un ahorro de mano de obra ya que no hace falta retirarlas, pues se van cayendo cuando el injerto empieza a engrosar.
- El injerto no ha de estar expuesto al sol directo con el fin de evitar la deshidratación de la zona de unión.
- Dejar un pequeño espacio o ventanas para que se oxigene.
- La ejecución del injerto requiere de una gran rapidez pues cuando se realiza el corte para acoplar el “injerto” al “patrón”, entra en contacto con el aire, se oxida rápidamente y puede dificultar la unión de ambos.